viernes, 11 de octubre de 2013

Vida sana



Seguramente hemos escuchado muchas veces hablar de la vida sana y yo siempre, de alguna forma, me he declarado enemigo de la vida sana. McDonalds, KFC, Pizza Hut y demás cosas ricas y poco nutritivas que generalmente como, me obligan hacerle una cruz a la vida sana. Sin embargo, hasta hace muy pocos días, me di cuenta que la vida sana no necesariamente tiene que ver con la alimentación sana (es parte), pero también va relacionadas a los hábitos de vida.

Los malos hábitos, son más difíciles de eliminar que cualquier cosa en la vida de una persona. Los malos hábitos nos enseñan a hacer las cosas por el camino fácil y tiene resultados que en principio parecen buenos, pero que a la larga se pagan.

Se nos enseña que vida sana, equilibra la actividad física y la alimentación saludable, sin embargo hay varias cosas más que podemos hacer para tener una “vida sana”.

Hay un caso estudiado por un doctor, en donde un sujeto era descuidado con su alimentación, vestuario y forma de hablar. El doctor después de muchos análisis y cambios, se dio cuenta que el paciente reaccionaba mejor a los cambios de su entorno. Esa persona, vivía un problema muy grande en su casa, pero sin embargo vivía para “sobrevivir” y se había despreocupado totalmente. Finalmente se alejó de ese entorno y en menos de un mes, había cambiado su forma de comer, había dejado de fumar la cantidad que fumaba y se vestía de mejor manera.

Los siguientes consejos, son cosas que podemos hacer solos o en nuestro entorno y ayudarnos y ayudar a otros a generar una mejor conciencia de vida sana.

Algunos consejos para equilibrar una vida sana:

1.  Cuida tu alimentación: Desde un niño a un anciano, deberían procurar su alimentación. Chile es el país con el noveno índice de obesidad a nivel mundial y la lista está encabezada por México y USA (primer y segundo lugar respectivamente) y nuestras autoridades han hecho muy poco para mejorar eso.

Cuidar la alimentación, no es “hacer dieta” necesariamente, sino que preferir ciertos alimentos sobre otros. Por ejemplo si tienes apetito, no comas un pan o dulce, prefiere una fruta fresca o ensaladas o alimentos saludables en general.

Además, la alimentación debería permitirte controlar procesos de tu vida: no comas muy pesado de noche para no dormir mal. No acostumbres a tu cuerpo al ayuno, porque eso ralentiza el proceso metabólico. Trata de comer en horarios fijos y determinados.

2. Hacer ejercicio: Estudios han demostrado que el ejercicio físico realizado al menos tres veces a la semana y por períodos de 45 minutos, ayudan a bajar de peso y además ayudan a mejorar la salud.

Una caminata a paso rápido por 45 minutos, por ejemplo,  genera y libera endorfinas en el cuerpo que te dan la sensación de bienestar y felicidad. Además, permiten un proceso de oxigenación de la sangre, que te ayuda a mantenerte alerta y despierto.

Con las endorfinas y oxigenación de la sangre, se genera una sensación de bienestar y placer, que nos lleva al punto tres

3. Manejo del estrés: El estrés es la forma en que el cerebro deprime el sistema inmunológico y hace que finalmente el cuerpo se enferme (depresión, dolores de todo tipo y enfermedades más graves).

El estrés es positivo, cuando nos permite mantenernos alerta y es un período corto de tiempo. Sin embargo, porque queremos tener bajo control nuestra vida y la de los demás, ese estrés se transforma en rabias, fobias, iras y situaciones incontrolables, siendo las más graves las “crisis de pánico”.

El estrés puede ser manejado de varias formas: dedicando tiempo a una actividad placentera, haciendo ejercicio, comiendo sano y en general en los momentos en que queremos hacernos “cariñito”.

4. Evitar los factores de riesgo: Acá, me refiero a los factores de riesgo para la salud y que derivan en enfermedades. Si fumas, no dejes de fumar (aunque sería el ideal), pero aprende a fumar menos cantidad. Si bebes, busca la forma de evitar beber en exceso o trata de reducir de a poco las cantidades.

Si tienes problemas de hipertensión, sigue los consejos del doctor y cuídate, eso puede derivar en problemas al corazón más complejos.

La obesidad, por muy poca que parezca, puede derivar en diabetes o problemas en las articulaciones y dolores de hueso.

5. Control médico periódicos: Me carga ir al médico, lo detesto. Sin embargo, he ido aprendiendo que así como llevamos nuestros autos al taller mecánico ante cualquier cosa o bien para evitar “desperfectos”, nosotros deberíamos actuar de la misma manera con nuestro cuerpo.

Al menos intentar ir una o dos veces al año para controles y chequeos médicos completos. El sistema de salud en Chile, obliga a las isapres a realizar exámenes cada un año de forma gratuita (ojo con la trampa usada, para que las isapres puedan detectar enfermedades complicadas).

6. Actividad mental: Se ha descubierto que la actividad mental simple, como armar rompecabezas, solucionar puzles o cualquier actividad que mantenga al cerebro alerta, evita problemas como el Alzheimer en la vejez y nos mantiene más alertas.

Con esto, no es necesario que te vayas a hacer un rompecabezas de mil piezas o armar el cubo rubik. La idea es que logres hacer constantemente, algún tipo de actividad cerebral que te permita mantenerte pensante.

Un muy buen motivador mental, es la lectura y cada uno de nosotros tiene en sus casas muchos libros llenos de polvo y que se pueden leer todavía.

7. Cultivar una vida social: No somos solos, siempre tenemos familia, pareja, amigos o gente cercana a nosotros. ¿De qué nos sirve tener cientos de amigos en facebook, sino conocemos a nadie y no somos capaces de salir de la puerta de nuestras casas?

Dediquemos tiempo a las cosas que hacemos, pero también dediquémosle tiempo de calidad a los que nos rodean. Padres jugando con sus hijos, parejas conversando o saliendo. Amigos que se visitan.

Un pequeño esfuerzo, puede significar mucho en la vida de alguien.

8. Ocio y tiempo libre: Si no eres capaz de regalarte momentos de ocio y tiempo libre, disfrutarlos y vivirlos, de alguna forma estarás estresando tu mente y tu cuerpo.

La calidad viene por casa y si no soy capaz de regalarme tiempo de ocio y para mi, entonces no podré dedicar tiempo de calidad a los demás.

¿Te gusta el cine? ¿Te gusta la música? ¿Te gusta salir a caminar? ¿Te gustan los helados? Oblígate a dedicarte, aunque sea una vez a la semana, a ti y a quererte más.

No soy el dueño de la verdad, pero esos pequeños puntos, permiten ir mejorando cada vez más y lograr una equilibrada “vida sana”.

Un abrazo.

José

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