Algunos medicamentos que no
se pueden mezclar con alcohol.
Lo
peor de estar enfermo o en algún tipo de tratamiento médico, es que si durante
ese proceso te ves enfrentado a una celebración especial, cena o incluso una
salida con amigos, podrías verte tentado de consumir alcohol, pero no podrías
porque estás en “tratamiento”.
Algunas
personas piensan que eso es un mito nada más y que en realidad nada podría
suceder si mezclo ciertos químicos de los medicamentos con alcohol.
Algunas
de las cosas que te pueden pasar si mezclas los medicamentos con el “copete”
(como le llamamos en Chile a beber alcohol), podrías tener un efecto negativo
en los síntomas de la enfermedad o incluso en la enfermedad misma. Las personas
mayores de 45 años, corren el serio riesgo de una intoxicación, ya que a medida
que envejece el cuerpo, éste pierde su capacidad de metabolizar el alcohol.
Acá
les quiero compartir algunos medicamentos que no se pueden mezclar con alcohol
y un poco sus efectos:
1.
Antidepresivos. Hoy por hoy, los antidepresivos, deben ser uno de los
medicamentos más consumidos a nivel mundial. Estos, al mezclarlos con alcohol,
producen algo llamado “ralentizar” el sistema nervioso central. Además, afecta
al cerebro y deteriora las habilidades de pensamiento y el estado de alerta.
Otro problema que sucede al mezclarlos, es que la persona se comienza a sentir
más somnolienta y disminuye su capacidad de juicio, así como la coordinación y
tiempo de reacción. Finalmente, algunas recetas con excipientes específicos, pueden
provocar un alza de la presión arterial
2.
Medicamentos para el corazón y la presión arterial. Por lo general éste tipo de
medicamentos son de consumo en personas mayores y como decía antes, los mayores
tienen mayores riesgos de intoxicarse y verse afectados por la combinación
“medicamentos / copete”. Las personas
que toman medicamentos con bloqueadores beta, como las personas que han sufrido
de infartos, los que están en tratamiento por insuficiencia cardíaca, podría
causarles accidentes cerebro vasculares, problemas de hipertensión o una baja
excesiva en la presión arterial
3.
Medicamentos para reducir el colesterol: Las estatinas tampoco se deben mezclar
con los tragos. Si se está tomando este tipo de fármaco, lo mejor es moderar el
consumo de alcohol, lo que significa una bebida al día para las mujeres y hasta
dos para los hombres.
4.
Medicamentos para la diabetes: El alcohol puede causar niveles bajos de azúcar
en la sangre hasta 24 horas después de su ingesta. Para mantener los niveles
del azúcar en la sangre, estables, se recomienda comer algo antes o mientras
estás bebiendo. No obstante, algunos medicamentos para la diabetes podrían no
combinar bien con el alcohol, ya que reducen el azúcar en la sangre dando lugar
a efectos secundarios peligrosos. Uno de estos medicamentos es la “metformina”,
que se relaciona con un efecto secundario poco frecuente, pero potencialmente
grave cuando se ha estado bebiendo en exceso. Esto provoca una acumulación de
ácido láctico en la sangre dando como resultado náuseas y debilidad. Los
fármacos utilizados para tratar la diabetes, como la clorpropamida y otras
sulfonilureas, también pueden interactuar ocasionalmente con el alcohol
causando mareos, náuseas, enrojecimiento en la cara y muy bajos niveles de
glucosa en la sangre.
5.
Medicamentos de reflujo gastroesofágico y úlcera: Grandes cantidades de alcohol
pueden relajar el músculo que se encuentra entre el estómago y el esófago
aumentando el reflujo ácido. Esto podría producir una sensación de ardor en la
parte superior del pecho y un sabor amargo en la parte posterior de la boca. El
alcohol y los fármacos pueden empeorar la acidez estomacal. Cuando se está de
vacaciones o en ocasiones especiales como la Navidad, distinguir lo que causa
el malestar es todo un reto. El alcohol puede irritar y erosionar la mucosa del
estómago y el esófago, también puede aumentar la cantidad de ácido estomacal
producido, empeorando el ácido y los síntomas de la úlcera péptica, lo que
retrasa la capacidad de sanación.
6.
Analgésicos: El alcohol intensifica el efecto de algunos medicamentos hacia el
dolor. Si estás tomando “acetaminofeno”, ten cuidado porque puede causar daño
hepático. Otros remedios para el dolor de libre venta, como la aspirina y el
ibuprofeno, son generalmente seguros cuando se consume alcohol moderadamente.
Al beber debe evitarse el tomar medicamentos para el dolor que sólo se venden
con receta médica, incluidos los opioides. El alcohol puede aumentar los
efectos secundarios sedantes de estos narcóticos, lo que aumenta la fatiga y
causa presión arterial baja. La combinación de alcohol y estas drogas también
puede afectar el pensamiento y las habilidades motoras, así como problemas
respiratorios.
7.
Pastillas para dormir: Imposibles de combinar. El alcohol puede aumentar los
efectos sedantes de los medicamentos para dormir, suprimiendo ciertas partes
del cerebro y causando somnolencia severa y mareos, lo que aumenta el riesgo de
caídas, lesiones y accidentes de tráfico. El consumo excesivo de alcohol
mientras se está tomando este fármaco puede reducir la presión arterial a
niveles extremadamente bajos y causar problemas para respirar. Aunque beber
alcohol puede hacer que usted se sienta cansado, también puede alterar los
patrones normales de sueño y originar que se despierte más a menudo durante la
noche. Si bebiste, espera al menos seis horas antes de tomar pastillas para
dormir.
Yo
personalmente no bebo, por lo que no tengo éste tipo de problemas (en realidad
tampoco tomo medicamentos), pero nunca está demás aconsejar a los que sí lo
hacen.
Un
abrazo,
José
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Hola. Gracias por demostrar que existes!!!