El camino al éxito
Nada
sucede sin unas ganas de hacer algo. Nada sucede si no nos movemos. Nada sucede
si nos quedamos sentados esperando a que venga esa oportunidad de oro.
El
camino al éxito no es fácil, el camino al éxito está lleno de obstáculos, miedos,
angustias, sentimientos negativos y todas esas cosas vienen en diversos
momentos en que nos enfrentamos a tomar ese rumbo.
El
éxito, muchas veces es visto como algo lejano, como algo inalcanzable y que
está lleno de trampas que sólo te harán fracasar, porque finalmente el éxito no
es para ti, sino para otro tipo de personas. Y es así como vas llenando tu
mente y tus diálogos internos de mentiras que te has creado para evitar
triunfar y lo que es peor, para evitar soñar.
Es
cierto que el camino al éxito no es fácil y que cuando miramos en perspectiva a
las personas que lo han logrado, ellos parecen no temerle a nada y todo se les
hace fácil. Están muy equivocados, les aseguro que cada persona exitosa, ha
pasado por muchos momentos en que incluso lo perdieron todo y volvieron a
comenzar.
¿Dónde
están tus sueños y metas? Estoy seguro que muchos de tus diálogos internos,
están relacionados precisamente a esos sueños que dejaste de lado y nunca te
atreviste a realizar.
¿Si
estuvieras viejo, a punto de morir…qué cosa te recriminarías de no haber hecho?
Yo preferiría decir “lo intenté y fracasé” a decir “ni siquiera lo intenté
porque sabía que iba a fracasar”.
Finalmente,
el camino al éxito es una salida SI o SI de nuestra zona de comodidad y nos
lleva a movernos para que sucedan cosas.
En
esta entrada, quiero compartir con ustedes los pasos del camino al éxito y
colocar algunos ejemplos de personas que se vieron en aprietos y que resultaron
ser exitosos. Algunos de estos ejemplos están tomados del último capítulo de
libro “El éxito es una decisión” de David Fischman.
1. Aclara tus objetivos. Muchas
veces queremos comenzar a andar un camino, sin siquiera saber para donde vamos
a ir o hacia donde nos vamos a dirigir. Muchas veces ese camino es una idea,
una nebulosa, pero no necesariamente tiene que ser el camino que vamos a seguir
o incluso, el mismo fin que hemos deseado. Aclarar los objetivos, puede ser tan
simple como sentarse por unos minutos, pensar en lo que queremos hacer e ir
anotando ideas nuevas, planes de acción y cualquier cosa que se nos venga a la
cabeza. Muchas veces por querer perseguir un objetivo, nos olvidamos de las
opciones que se agregan o de las nuevas oportunidades que se van creando.
2. Confía en ti mismo. Una vez una
persona, para hablar de un tema espiritual, me dijo “¿Cómo sabes que eres
inteligente?” y la verdad es que la respuesta es muy simple, lo sé, porque de
alguna u otra forma, he debido usar mi inteligencia en varias cosas. Es un tema
de práctica. La confianza en uno mismo, viene por diversos canales y formas en
que absorbemos la información. Por ejemplo, cuando somos chicos y nos sacamos
una buena nota en el colegio, lo que hacemos, es reforzar nuestro esfuerzo y
capacidad. Cuando vamos creciendo, vamos reforzando nuevas confianzas. Es
difícil que uno pueda confiar en uno, sin antes haber medido la fortaleza
física y mental para lograr ese objetivo.
Iván
Zamorano, un destacado ex futbolista nacional, contaba en una entrevista que en
su peor época de futbolista, por ahí por el año 1993 y cuando no era
considerado por el técnico de Real Madrid, él recordó sus capacidades, sus
talentos y volvió a sentir la alegría de jugar al fútbol. Volver a creer en él,
lo llevo a ese año ser campeón con su equipo, a ser el máximo goleador del torneo
español, a ser elegido como el mejor jugador latino en Europa y finalmente ser
el cuarto mejor jugador de la FIFA.
3. Pide ayuda. Uno de los
principales s que tiene el hombre sobre la mujer, es que muy pocas veces tiene
la capacidad de parar y pedir ayuda cuando las cosas aún pueden ser mejoradas.
El hombre actúa de manera instintiva en esos temas y es muy poco dado a
escuchar ayudas y consejos. Pedir ayuda no es nada malo, solamente es aceptar
que hay cosas que no manejamos y porque es humano tener limitaciones en ciertas
áreas. Las personas que tienden a abarcar todo y no son capaces de pedir ayuda,
sufren de graves s de egocentrismo, miedo al rechazo, baja autoestima y llevan
una vida a nivel de perfeccionamiento muy altas. Finalmente terminan fracasadas
o insatisfechas.
El
mismo autor del libro “El éxito es una decisión”, indica en su libro que tuvo
que pasar por muchos períodos de prueba y error, para darse cuenta finalmente
que habían personas que hacían las cosas mejor que él y que por supuesto, no
haberles pedido ayuda en su momento, lo llevo a enfrentar varias quiebras
4. Nunca te rindas. El nunca
rendirse, debe ser una de las frases más cliches que existe, pero sin embargo,
es de una fuerza y una realidad muy potentes. El camino al éxito, está lleno de
obstáculos como les decía, pero muchos de esos obstáculos se nos presentan por
miedo a lo nuevo o porque no hemos sido capaces de pedir ayuda. Además, siempre he sentido que el camino al
éxito debe tener esos obstáculos, para que se haga una selección natural y
lleguen ahí los que realmente se esfuerzan y desean triunfar, no aquellos que
van a llegar ahí para después irse o sentarse en los laureles.
Silvester
Stallone, cuando chico, sufrió de parálisis facial y quedó con una mueca muy
fea. Cuando era muy joven, un día viendo una pelea en televisión de Mohamed Ali
(boxeador), se inspiró para escribir el guión de la película Rocky. Su sueño
era actuar y aunque estuvo quebrado, donde incluso tuvo que vender a su perro
por USD 25 (para después de ser exitoso comprarlo en cerca de USD 15.000). El
guión era un éxito, sin embargo nadie lo quería contratar como actor de la
película (por su facial). El se mantuvo
firme, resistió y aunque le ofrecieron hasta USD 250 mil, él dijo que no, ya
que la condición era que él actuara en la película. Finalmente, lo contrataron
con el guión y como actor, por USD 35 mil, pero frente a la idea de fracaso o
las adversidades, se mantuvo firme y hoy es uno de los grandes y famosos
actores.
Muchas
veces el renunciar, es debido a que queremos el éxito inmediato, al otro día y
no somos capaces de asumir que hay un período donde las cosas se irán dando y
que no necesariamente es ahora. Si la meta es clara y el objetivo está bien
visto, entonces no hay necesidad de rendirse.
5. Si es necesario, comienza de nuevo.
¿Sabían que el creador de los chocolates “hershey’s”, mundialmente famosos,
quebró siete veces antes de encontrar la fórmula acertada sus chocolates? ¿Sabían
que Thomas Alba Edison se equivocó más de mil veces en el objetivo de lograr la
ampolleta? ¿Sabían que Michel Jordan, uno de los más grandes basquetbolistas de
todos los tiempos, fue rechazado dos veces antes de entrar al equipo de su
escuela?
Todas
esas personas pasaron por grandes crisis y tuvieron la opción de comenzar de
nuevo. Comenzar de nuevo, desde cero sí es necesario, no es un fracaso, es una
oportunidad que tenemos de comenzar a hacer algo con un nuevo enfoque. Es un
nuevo comienzo pero con más experiencia, al menos ya sabes lo que hiciste mal y
lo que puedes lograr avanzar sorteando ese error. Una vez me enseñaron en un
taller, que los peces nunca avanzaban en línea recta y que frente a un
obstáculo, era necesario imitarlos, avanzar en zigzag, pero nunca rendirse.
Lamentablemente,
vivimos en una sociedad en donde no existe la cultura de las nuevas
oportunidades, una persona que fracasó, es vista como lo peor y cuesta mucho
volver a comenzar. Ahí es donde viene la resiliencia y el cómo nos paramos
frente a los desafíos o los resultados.
6. Míralo desde otros ángulos. Cada
ser humano, frente a algo que le sucede en la vida, tiene sólo dos opciones y
algunos dicen que hay tres, pero la tercera opción no es la de una persona que
quiere ser exitosa. Frente a cualquier evento tenemos la opción de llenarnos de
miedo o tomar acción. Hay personas que dicen que también está la opción de no
hacer nada, pero eso no sirve y no tiene ningún sentido.
Por
lo general las personas cuando se enfrentan al fracaso, a resultados no
esperados o cualquier cosa negativa, se quedan encerradas y enfocadas en lo
negativo. Sin embargo, también tenemos la opción de ver otro ángulo del mismo
evento. ¿Se han fijado como frente a un problema , cuando alguien nos aconseja
desde afuera, siempre les parece más fácil? Eso es porque la persona no tiene
el foco puesto en una sola opción, sino que está viendo más allá del . Si eso
lo pudiera graficar, es como el cuarto oscuro donde nos encontramos, no vemos
la salida por ninguna parte y a veces estamos mucho más cerca de ella de lo que
creemos.
El
enfoque no es lo importante, sino el hecho de tener varias visiones y
escenarios posibles, así frente a cualquier problema (oportunidad de
crecimiento), siempre habrá un curso de acción o un camino nuevo a seguir.
Recuerden
la frase de la película: “Retroceder SI, pero rendirse JAMÁS”.
Un
abrazo,
José
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Hola. Gracias por demostrar que existes!!!