No hacer…no es solución
Siempre
en nuestras vidas, estamos haciendo o pensando en hacer proyectos, algunos de
ellos a lo grande y otros más pequeños. Sin embargo, muchas veces pasamos
nuestra vida postergando las cosas que queremos y sentimos que podemos hacer.
Me
he encontrado con mucha gente mayor, hablando de sobre los 65 años, que si les
preguntas, hay muchas cosas de las que se arrepienten y que pudiendo haberlas
realizado, al final las dejaron para un después que nunca llegó.
El
cerebro humano, cuando no se le dan instrucciones claras y precisas de fecha y
horario, tiende a olvidar las cosas que debe hacer y si aparte de eso, siempre
estamos dejando de lado las cosas para hacer, el cerebro es más proclive a
dejar de lado esos temas.
Acá,
hay una lista de algunas cosas que las personas pretenden hacer en algún
momento de sus vidas, pero que sin embargo las postergan y que llegada cierta
edad, ya son más difíciles de poder realizar o de poder llevar a cabo.
1. No viajar cuando tuviste la oportunidad.
Yo creo que la gran mayoría de nosotros, se encuentra siempre soñando con
visitar tal o cual lugar y a la larga, sólo se transforma en un viaje idílico
nunca realizado. Si tienes ganas de visitar un lugar, ponte una meta para poder
hacerlo. Junta dinero, cotiza, compra planes de forma anticipada, que son más
económicos y permite cumplir tu sueño, aunque sea una vez, de visitar un lugar
que sueñas.
2. Permanecer en una mala relación.
Lo peor que le podría suceder a una persona, es darse cuenta que ha pasado los
últimos 20 o 30 años de su vida, al lado de alguien que no lo hace feliz y que
no debería por nada del mundo haber sido una pareja. Sin embargo, los miedos de
abandonar una relación mala y que no lleva a ninguna parte, lo único que hace
es acrecentar miedos y temores. Además, una mala relación, no necesariamente es
sentimental, sino que también puede ser entre padres e hijos, amistades, etc.
3. El miedo a hacer cosas. El
miedo, es el principal gestor de la incapacidad en las personas. Es lo que nos
hace inmovilizarnos en momentos que hubiera sido mejor movernos. El miedo, nos
hace perder grandes oportunidades, que a la mirada de la perspectiva del
tiempo, finalmente vemos que nada malo hubiera pasado de hacer otras cosas. El
miedo, es difícil vencer, pero se puede llevar adelante.
4. No dejar un trabajo que odia. Al
igual que las relaciones sentimentales nocivas del punto 2, el dejar un trabajo
que no nos satisface, es el primer error que se comete y acá van asociados
además, el miedo a perder una fuente de ingresos. Muchos grandes y exitosos
personajes, han logrado sus mayores éxitos cuando se encontraban en la calle,
sin trabajo y quebrados totalmente. Acá, no es la idea que quedemos así, pero
al menos deberíamos hacer todo lo posible por lograr mejorar nuestros trabajos
y cambiarnos.
5. Tener miedo de decir “te amo”.
Este miedo, viene totalmente precedido por aquellas cosas que nos han marcado
en nuestra vida y relación sentimental. Aunque la costumbre de decir “te amo”,
viene marcada por el tipo de relaciones que observamos en nuestro entorno en la
primera infancia. Unos padres tiernos y cariñosos, le transmitirán a sus hijos
que eso no es malo. Sin embargo, decir te amo es una palabra difícil y que
incluso puede llegar a ser manoseada
de malaforma. Si te cuesta decir te amo, practícalo, no hay nada peor que ser
incapaces de expresar lo que sentimos a los demás.
6. Descuidar la salud. Por lo
general, podemos ocuparnos de muchas cosas de nuestras vidas. Llevamos el auto
al mecánico para reparar o mantener sin problemas, sin embargo, de lo que menos
nos preocupamos es de nuestra salud. Yo creo que el 100% de las personas que
están leyendo éste artículo y que leen éste blog, están postergando o han
postergado sus temas de salud, por encontrarlos “innecesarios”. No es una buena
decisión, porque a medida que pasan los años, esas cosas recienten el cuerpo y
es mejor tomar acción hoy que mañana.
7. Trabajar en exceso. El peor
costo que sucede con esto, es que se pierde el contacto con los seres queridos
y amados. El éxito de una persona, no debería medirse nunca por las cosas que
posee o por el nivel de vida que lleva. Un trabajo en exceso, lo único que
puede producir es problemas de salud y una pésima calidad de vida
8. No tomar riesgos. Los que
estudiamos administración y economía, particularmente en finanzas, nos enseñan
que las personas pueden ser adictas al riesgo o escapar de él, pero sin embargo
a mayor riesgo es mayor la retribución al momento del éxito y por ende, también
el fracaso a mayor riesgo. Acá, la única solución que tenemos, es pensar en
todos aquellos momentos en que hemos hecho cosas y nos hemos arriesgado y como
hemos salido de eso. ¿Cómo hiciste para avanzar y si te salió bien….cómo te
sentiste?
9. Preocuparse demasiado. Tengo una
persona muy cercana, a la que le encanta preocuparse por todo o casi todo y
eso, viene derivado principalmente de nuestra sensación de querer controlar las
cosas. A veces, tenemos personalidades demandantes y exigentes y que sentimos
que todo debe pasar por nuestro visto bueno y control. Lo único que el ser
humano realmente puede controlar, es la forma en que se para frente a los
embates de la vida y sigue adelante. Todo lo demás, es una ilusión de control y
lo único que te puede traer eso, es problemas de salud y de relaciones sociales.
Si
se fijan, lo único que hemos visto, son situaciones de nuestra vida, en donde
cada uno de nosotros puede estar más o menos atascado. Sin embargo, estamos
posponiendo y dejando de lado lo tan importante que sería como siempre “TOMAR
ACCIÓN” y “HACER COSAS” para que eso no suceda.
Nadie
dice que los planes deben hacerse en una semana o dos o que un plan no es
válido si tiene un horizonte de tiempo muy largo. Tómate el tiempo que sea
necesario, para que puedas hacer tus cosas y te resulten, pero ocúpate todos
los días de hacer algo para avanzar hacia tus metas.
Un
abrazo,
José
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Hola. Gracias por demostrar que existes!!!