Quizás
el nombre de Daniel Goleman no te diga nada, pero quizás puedes conocer su obra
principal (dentro de muchas otras), llamada Inteligencia Emocional. Además, es
un psicólogo, profesor e investigador de la Universidad de Harvard, donde
obtuvo su título de “doctor”.
Goleman,
con ese libro, le dio el real significado y peso mundial que tiene hoy en día
la llamada “Inteligencia Emocional” y es muy difundido en escuelas de
Administración y Economía de todo el mundo, ya que uno de sus postulados
principales, están basado en diferentes aspectos que debe tener la persona y
que muchas veces no es necesario ser inteligente o capaz e incluso tener un
alto C.I., sino que hay una inteligencia (emocional), que nos permite pararnos
y hacer frente a todas las cosas.
La
forma más fácil de ver éste tipo de acciones, es cuando estudiamos en cualquier
tipo de lugar (o incluso el de tus hijos). De una generación, de
aproximadamente 20 egresados, con el mismo perfil educacional, con la misma
enseñanza, los mismos profesores (en general), finalmente triunfan de manera
diferente. Unos son más entusiastas, otros son más cerebrales, otros son más
alocados, etc. Esa diferencia, la hace la inteligencia emocional.
Acá
voy a comentar algunos puntos de la Inteligencia Emocional y puede que te
sientas identificado con alguno de esos puntos (es difícil que una persona maneje
y domine todos esos puntos) y puede servir incluso como una lista de chequeo
personal:
1. Inteligencia Social. Llegas a una
fiesta donde casi no conoces a nadie. Estás en tu primer día de clases. Estás
en tu primer día en un trabajo nuevo. Todas estas situaciones pueden generarte
estrés o no. Un indicador de inteligencia emocional, es el capaz de generar
empatías y amistad con las personas, ser capaz de romper la tensión inicial de
conocer nuevos grupos de personas y no ser el que te quedas en un rincón
esperando que el tiempo pase lo más rápidamente posible. Lo importante es que
tanta curiosidad te genera la gente que no conoces. ¿Te nace acercarte a gente
desconocida? ¿Te has mostrado interesado por tu compañero nuevo de trabajo?
2. Conocerse a uno mismo. Una parte
importante de triunfar en la vida, es saber conocerse a uno mismo y por sobre
todo, aceptarse con ese conocimiento. Entender cuáles son nuestras debilidades
y fortalezas, para aprender a ser conscientes de quienes somos, que desafíos
podemos aceptar y en qué momento debemos ser capaces de pedir ayuda. El
principal rasgo de éste punto, es la seguridad y confianza que tenemos en
nosotros
3. Interés genuino en el otro. Muchas
veces las personas nos conversan de diversos temas, nos hablan y puede ser que
en cuerpo estemos ahí, pero sin embargo nuestra mente vuela o nos dedicamos a
mirar el celular cada dos minutos. Este punto puede ir ligado al punto número
uno, el real interés por conocer o saber que nos está diciendo el otro. Las
relaciones sólidas, se construyen en base a que el otro pueda sentir que tú
estás presente, en ese momento y en ese minuto
4. No eres sobrepasado en momento de ira o
estrés. No sé si recuerdan el caso de una persona que se quedó llorando en
su auto en la autopista Costanera, a causa del taco y el estrés. Las personas
que pueden saber porqué están realmente enojadas, como sacarse el estrés del
cuerpo y saber lidiar con su propia personalidad, son personas altamente inteligentes
emocionalmente. El reconocer y saber de dónde se producen las sensaciones de
rabia, ira, incomodidad, no tan sólo permite un mejor desempeño en uno mismo,
sino hacia los demás
5. Intentas crecer personalmente. La
identidad moral de cada persona y que tendemos además, a utilizar para ayudar a
otros. Hacer caridad, ayudar a otros, dar de tu tiempo, estudiar, culturizarte,
disfrutar de la vida. En resumen, éste punto sería algo así como “te preocupas
por tratar de ser una mejor persona”
6. Relaciones satisfactorias. "Tener
relaciones satisfactorias y efectivas es un signo de la inteligencia
emocional", dice Goleman.
7. Capacidad de reponerse. ¿Te has caído
alguna vez? ¿Has tenido tropiezos en tu vida? La capacidad de levantarse y
salir delante de una persona, también es un signo de inteligencia emocional. En
definitiva, es saber lidiar con los fracasos y desilusiones
8. Le haces caso a tu instinto. Las
personas exitosas, cuando son entrevistadas, siempre dicen que sólo siguieron
su instinto frente a tal o cual tema y que confían en ese llamado “sexto
sentido”. Si eres de los que sigue tu instinto y pocas veces te equivocas,
excelente indicador de inteligencia emocional
9. Vives calmadamente. Por calma, no me
refiero a vivir en estado de paz y tranquilidad o de relajo extremo, sino que
eres capaz de tomarte el tiempo para ayudar a otros en tu rutina diaria. Eres
capaz de parar por un minuto para mirar al lado y ver quién te necesita. Eres
capaz de ceder el asiento en la micro y el metro. El no vivir estresados, es
una muestra de inteligencia emocional
10. ¡NO!. Por medio de la experiencia y por
medio del manejo del estrés a haber recibido muchos “no” en tu vida, sabes
también autoregularte y cuidarte. Sabes decir “no” en los momentos en que son
convenientes y manejas la flexibilidad de saber que en una siguiente
oportunidad será un “tal vez” o un “si”, pero en ese momento y en esa
situación, es un “NO”. El peor escenario, es cuando saber que debes decir “no”
y por diferentes razones, terminas diciendo que “si” (problemas de autoestima)
11. La expresión de los demás. Ser capaz de
entender los sentimientos del otro, sin necesidad de que éste los verbalice o
los haga presentes de alguna forma. Es saber “leer” a los demás.
¿Con
cuántos de estos 11 puntos te sentiste identificado? ¿Cuál es el que más te
gustaría tener?
Un
abrazo de tu amigo,
José
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